ELISA
+ Investigación de los elementos de la
estructura social y la teoría de los poderes y establece pautas de
comportamiento crítico y emancipador.
LA ESTRUCTURA SOCIAL Y LA TEORÍA DE LOS PODERES
+ Investigación de los elementos de la estructura social y la teoría de
los poderes y establece pautas de comportamiento crítico y emancipador.
La estructura
social se refiere a la forma que adopta el sistema de
las relaciones entre individuos de
una sociedad o grupo. El concepto fue introducido en la ciencia por el alemán Georg Simmel, a finales del siglo
XIX y por Ferdinand Tönnies con
'comunidad íntima' y 'asociación impersonal', para explicar las relaciones sistemáticas que
vinculan a miembros de una determinada comunidad aunque no se encuentren en
ningún momento en contacto directo, ha resultado uno de los conceptos más
problemáticos de la disciplina y el comportamiento humano.
La falta de un consenso
acerca de en qué medida las estructuras tienen una existencia real, más allá de
las acciones de los individuos —el llamado problema de la relación agencia-estructura- y la posición de algunas corrientes,
especialmente de origen empirista, que niegan la posibilidad de concebir
adecuadamente la estructura social en su conjunto, han sido causa de numerosos
debates.
El poder es la habilidad de influir en el
comportamiento de otras personas de manera deliberada y en la dirección
prevista. El término autoridad ha sido usado para el "poder
percibido" como legítimo por la estructura social. El poder puede ser
percibido ocasionalmente como malvado o injusto,
aunque el ejercicio del poder de una manera o de otra es aceptado en todas las
sociedades humanas.
Ha existido cierto debate sobre cómo definir
exactamente poder, por lo que diversos autores han propuesto definiciones
diferentes una definición clásica propuesta por Max Weber es la siguiente: “Por poder se entiende cada
oportunidad o posibilidad existente en una relación social que permite a un
individuo cumplir su propia voluntad. Max Weber, Conceptos Básicos de
Sociología.
Tipos y fuentes del poder
El poder
puede ser detentado (ilegalmente) u obtenido (legalmente) gracias a:
·
La fuerza (violencia, coacción):
"el origen de todo poder es la violencia". Según Max Weber,
«el Estado es
aquella comunidad humana que ejerce (con éxito) el monopolio de la violencia física
legítima dentro de un determinado territorio»
·
La persuasión (directa,
indirecta, subliminal; por persuasión moral, incluyendo a la religión).
·
Una autoridad delegada
(por ejemplo, en un proceso democrático).
·
La influencia social
o la tradición; la presunción de tenencia de unas determinadas
habilidades o cualidades, sean éstas ciertas o no.
·
La
pertenencia a una determinada clase social.
·
Un carisma personal
o colectivo (estrategia que uso Hitler para
obtener el poder en Alemania, y que resultó exitosa)
·
Una pericia o
habilidad (un "saber-hacer"): por ejemplo, el poder del ingeniero que
es capaz de diseñar una máquina.
·
El conocimiento (enseñándolo
o no revelándolo, compartido o guardado en secreto). Una persona al tener
conocimiento es capaz de engañar o persuadir a otras personas, para que crean
que todo lo que él hace está bien.
·
La comunicación.
·
El dinero: control
a través de la propiedad de los medios de producción, poder financiero, etc.
·
En las
relaciones personales: dominación/sumisión.
Las cinco bases del
poder
Las cinco bases del poder fueron
propuestas por los psicólogos sociales John French y Bertram
Raven, en un estudio de 1959. Desarrollaron un esquema de cinco categorías de
poder que reflejarían las diferentes bases o recursos sobre las que se apoyan
los que ejercitan el poder.
·
Poder legítimo: el
poder legitimado se refiere al poder de un individuo o grupo gracias a la
posición relativa y obligaciones del jefe dentro de una organización o
sociedad. El poder legitimado confiere a quien lo ejerce una autoridad formal
delegada.
·
Poder de referencia: el poder de referencia se refiere a la capacidad de ciertos individuos
para persuadir o influir a otros. Está basado en el carisma y las habilidades
interpersonales del que ostenta el poder. Aquí la persona sometida al poder
toma como modelo al portador de poder y trata de actuar como él.
·
Poder experto: el
poder experto es el que deriva de las habilidades o pericia de algunas personas
y de las necesidades que la organización o la sociedad tienen de estas
habilidades. Al contrario de las otras categorías, este tipo de poder es
usualmente muy específico y limitado al área particular en la cual el experto
está cualificado.
·
Poder de recompensa: el poder de recompensa depende de la capacidad del líder de otorgar
recompensas materiales; se refiere a cómo el individuo puede dar a otros como
recompensa algún tipo de beneficios, como: tiempo libre, regalos, promociones,
incrementos de sueldo o de responsabilidad.
·
Poder de coacción: el poder de coacción se basa en la capacidad para imponer castigos por
parte de quien lo ostenta. Puede asimilarse a la capacidad de eliminar o no dar
recompensas y tiene su fuente en el deseo de quien se somete a él de obtener
recompensas con valor, pero bajo la forma negativa del temor a perderlas. Ese
miedo es lo que, en último término, asegura la efectividad de ese tipo de
poder. El poder de coacción, no obstante, tiende a ser la menos efectiva de
todas las formas de poder, al generar resentimiento y resistencia.
Uno de los análisis
modernos más amplios sobre la importancia del poder en la actividad humana
proviene de los trabajos del filósofo francés Michel
Foucault: «El poder se encuentra en todos los sitios... porque no
proviene de ningún sitio.»
El análisis del poder
efectuado por Foucault se fundamenta en su concepto de "tecnologías de poder". La disciplina
es un bagaje complejo de tecnologías de poder desarrolladas durante siglos,
como Foucault afirmaría en Vigilar y castigar (1975). Para Foucault, el poder es
ejercitado con una determinada intención. Pero en vez de analizar el problema
del delicado asunto de quién tiene qué intenciones (honestamente), se centra en
discernir cuál es la intersubjetividad aceptada sobre cómo ejercitar el
poder. Para Foucault, el poder son acciones sobre otras acciones a fin de
interferir con ellas. Foucault no recurre a la violencia, sino que afirma que
el poder presume libertad en el sentido en que el poder no es forzar, sino
formas de hacer que la gente se comporte por
sí misma de modo distinto de
cómo lo hubiesen hecho de otra manera. Un modo de realizar esto es mediante la
amenaza con violencia. Pero tratar de convencer a alguien de lo contento que se
sentirá si adquiere un determinado producto, es también una forma de ejercitar
el poder, y en el marketing hay un gran conocimiento de cómo
(intentar) efectuar este cambio de comportamiento.
Los trabajos de
Foucault analizan la relación entre poder y conocimiento.
El filósofo francés subraya las formas de poder disimulado: así, Foucault
afirma que los sistemas de creencias ganan ímpetu (y por tanto poder)
cuando un mayor número de gente acepta los puntos de vista asociados con el
sistema de creencias como conocimiento
general (hegemonía).
Tales sistemas de creencias definen su autoridad, como los médicos (en el
sistema de creencias de la medicina occidental) o los curas (en el sistema de
creencias de la religión católica). Con tales sistemas de creencias, las ideas
cristalizan como correctas o incorrectas,
como normales o desviadas.
En un determinado sistema de creencias, las ideas y las acciones se convierten
en impensables. Estas ideas, consideradas como "verdades" irrefutables,
definen una particular manera de ver el mundo, y se encuentra normalizado un
particular modo de vida asociada con estas "verdades".
Esta sutil forma de
poder carece de rigidez, y otros ensayos pueden contestarla. Así, al poder le
falta alguna forma concreta, al ocurrir como un escenario de lucha. La resistencia, a través del desafío, define
el poder y por lo tanto es sólo posible a
través del poder. Sin
resistencia, el poder está ausente, aunque según algunos autores recientes
sería erróneo atribuir a Foucault un esquema de oposición poder-resistencia
como se encuentra en otros teóricos fundacionalistas.
«Se necesita sin ninguna duda ser nominalista: el poder no es una institución,
ni una estructura; tampoco es una cierta fuerza con la que estemos dotados; es
el nombre que le damos a una situación estratégica compleja en una sociedad
determinada.» (Foucault, 'Historia de la sexualidad')
«La dominación [no es] ese tipo de dominación sólida y global
que una persona ejerce sobre otras, o un grupo sobre otro, sino las muchas
formas de dominación que pueden ser ejercidas en el interior de una sociedad.».
Las tesis de Foucault sobre el poder, se desarrollan en tres apartados
• El poder no es
esencialmente represivo; puesto que incita, suscita, produce.
•
Se ejerce más que se posee; dado que no posee una forma definida; «el poder no
es algo que se adquiera, arranque o comparta, algo que se conserve o se deje
escapar; el poder se ejerce a partir de innumerables puntos, y en el juego de
relaciones móviles y no igualitarias»...
•
Pasa por los dominados tanto como por los dominantes; ya que pasa por todas las
fuerzas en relación. (DELEUZE, Guilles. (1987) Foucault. Ediciones Paidós.
Barcelona España)